Cada nación tiene sus propias reglas y tradiciones sobre cómo criar y cuidar a un niño. Desde el día del nacimiento del niño, las familias uzbekas arropan y ponen a la criatura en un beshik, en el que su padre también creció, y después de un tiempo se trae un nuevo beshik del lado de la familia de la madre para el primogénito, y esto se convierte en una ceremonia festiva. Las abuelas y las tías lo envuelven en un nuevo beshik, luego cantan una canción de cuna, llamada "alla". Esta tradición continúa hasta nuestros días. A las niñas desde su primera infancia, junto con una muñeca, seguramente se les comprará un pequeño beshik de juguete. Entusiastas envolverán su muñeca, luego cantaran una alla, que a su madre y a su abuela alguna vez les cantaron en el pasado también.
En el beshik, el niño duerme tranquilamente, sin despertarse y asustarse con los movimientos de sus brazos y piernas. Un niño se despide de él a los 1 o 1,5 años. Hasta hoy, hay una serie de reglas y requisitos para cuidar a un niño en esta cuna. El beshik debe mecerse durante un tiempo breve y uniformemente lento hasta que el niño se duerma, no puede acostumbrarlo a mecerse continuamente.
El 5 de noviembre de 2019 a las 18:00 en la Casa de Fotografía de Tashkent, tuvo lugar la inauguración de la exposición "Canción de cuna a la luz de la luna" ("Oy Yodusida Aytilgan Alla"), dedicada a la historia de la cuna tradicional Beshik. La exposición está abierta a los visitantes hasta el 25 de noviembre de 2019. Si Visita Tashkent, Pase a ver esta exposición.
El 5 de noviembre de 2019 a las 18:00 en la Casa de Fotografía de Tashkent, tuvo lugar la inauguración de la exposición "Canción de cuna a la luz de la luna" ("Oy Yodusida Aytilgan Alla"), dedicada a la historia de la cuna tradicional Beshik. La exposición está abierta a los visitantes hasta el 25 de noviembre de 2019. Si Visita Tashkent, Pase a ver esta exposición.
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